Cada país está atacando el cifrado (así es cómo contraatacamos)
La resistencia del cifrado sigue viva – y hay motivos para el optimismo
En los últimos meses se ha vuelto a notar que, pese a la presión de gobiernos como el Reino Unido y Estados Unidos, la industria tecnológica mantiene una postura firme en defensa del cifrado de extremo a extremo. Apple, por ejemplo, rechazó la orden británica de crear una “puerta trasera” para iCloud y, según informes de la última semana, el Reino Unido está reconsiderando su exigencia. Lo mismo ocurre con WhatsApp, que ha declarado públicamente su respaldo a Apple en la disputa legal sobre la protección de datos de los usuarios.
¿Por qué sigue habiendo esperanza?
- Protocolos descentralizados cada vez son más robustos y difíciles de controlar por cualquier autoridad.
- Cifrado de código abierto y la imposibilidad de prohibir las matemáticas garantizan que herramientas como Tor sigan operativas.
- Innovación continua en criptografía y redes descentralizadas asegura que, aunque un país intente bloquear el cifrado, siempre habrá alternativas viables.
Sin embargo, el objetivo no debe limitarse a que solo los expertos técnicos tengan acceso a estas tecnologías. Si el cifrado queda reservado a una élite, la privacidad y la seguridad se convierten en privilegios de unos pocos, mientras la mayoría queda expuesta.
Herramientas clave que ejemplifican la resistencia
A continuación, una breve descripción de varias aplicaciones y proyectos que están liderando la defensa de la privacidad y el cifrado.
NextDNS – Servicio de DNS resolutor que permite bloquear rastreadores, malware y anuncios a nivel de red, con soporte para filtros personalizados y registro de consultas opcional. Su arquitectura basada en la nube mantiene la velocidad de resolución mientras protege la privacidad del usuario.
Signal – Aplicación de mensajería instantánea con cifrado de extremo a extremo por defecto, verificación de identidad mediante códigos de seguridad y eliminación automática de mensajes. Es de código abierto y auditada regularmente, lo que la convierte en una referencia de seguridad en comunicaciones.
Session – Mensajero descentralizado que utiliza la red Loki para enrutar mensajes sin necesidad de números de teléfono ni direcciones de correo. No almacena metadatos y ofrece sesiones efímeras, ideal para usuarios que requieren anonimato total.
Tor – Red de encaminamiento onion que anonimiza el tráfico web al pasar por múltiples nodos voluntarios. Permite acceder a sitios .onion y eludir censura gubernamental, manteniendo la confidencialidad de la ubicación y la actividad del usuario.
Brave – Navegador centrado en la privacidad que bloquea rastreadores y anuncios de forma nativa, incorpora HTTPS‑Only y ofrece integración con Tor para pestañas privadas. Además, su modelo de recompensas con BAT permite a los usuarios apoyar a los creadores sin revelar datos personales.
LibreWolf – Fork de Firefox enfocado en la privacidad, con configuraciones preestablecidas que desactivan telemetría, cookies de terceros y otros rastreadores. Ideal para usuarios que desean la flexibilidad de Firefox sin compromisos de privacidad.
Mullvad – Servicio VPN que no requiere dirección de correo ni información personal para registrarse; usa un número de cuenta aleatorio. Ofrece cifrado fuerte (WireGuard/OpenVPN) y una política estricta de no registros, facilitando la navegación anónima.
Linux – Sistema operativo de código abierto que permite a los usuarios controlar cada capa del software, eliminar componentes innecesarios y aplicar parches de seguridad rápidamente. Distribuciones enfocadas en la privacidad (como Tails o Qubes) ofrecen entornos aislados para actividades sensibles.
Proton (Mail, VPN, Drive, Pass) – Suite de servicios suizos con cifrado de extremo a extremo y jurisdicción bajo leyes de privacidad europeas. Cada producto está diseñado para minimizar la exposición de datos y ofrecer una alternativa segura a los proveedores tradicionales.
Bitwarden – Gestor de contraseñas de código abierto que almacena datos en un vault cifrado con AES‑256. Permite sincronización entre dispositivos, auditorías de seguridad comunitarias y auto‑hosting para quienes desean controlar totalmente su base de datos de credenciales.
VLC – Reproductor multimedia multiplataforma que soporta prácticamente cualquier formato sin necesidad de códecs externos. Al ser de código abierto, no incluye telemetría y permite reproducir archivos locales sin enviar datos a servidores externos.
Tails – Sistema operativo live basado en Debian que arranca desde USB y deja cero rastro en el hardware. Toda la conexión pasa por Tor y el almacenamiento persistente está cifrado, ofreciendo un entorno seguro para actividades que requieran anonimato total.
VeraCrypt – Herramienta de cifrado de discos y contenedores que sucesivamente mejora el legado de TrueCrypt. Permite crear volúmenes ocultos y usar algoritmos como AES, Serpent y Twofish, garantizando la confidencialidad de datos almacenados localmente.
Cryptomator – Aplicación de cifrado de cliente‑lado para archivos en la nube. Cifra cada archivo individualmente antes de subirlo a servicios como Dropbox o Google Drive, manteniendo la clave bajo control exclusivo del usuario.
Impacto económico y de talento
Las economías digitales dependen del cifrado para transacciones seguras y comercio en línea. Empresas que vulneren la seguridad pierden inversión y talento. Ejemplos recientes incluyen la salida parcial de Proton de Suiza y la mudanza de Session fuera de Australia tras presiones regulatorias. Una posible migración masiva de compañías tecnológicas fuera de EE. UU. colocaría al país en una posición desfavorable, reduciendo empleos de alta cualificación y debilitando la competitividad global.
Acciones concretas para los usuarios
- Adoptar servicios cifrados (correo, mensajería, VPN, DNS seguro). Cuanto más se normalice su uso, más difícil será para los gobiernos criminalizar estas prácticas.
- Apoyar financieramente a proyectos de privacidad mediante donaciones o suscripciones, favoreciendo que estas soluciones se conviertan en la norma.
- Participar en la defensa legal contactando a representantes y respaldando organizaciones que luchan contra la imposición de puertas traseras.
Por qué importa más allá de la privacidad
Tor, por ejemplo, no solo protege a activistas o periodistas; también es usado por fuerzas del orden, investigadores académicos y profesionales de TI que necesitan anonimato o pruebas de penetración sin exponer sus infraestructuras. La disponibilidad de herramientas de cifrado garantiza la libertad de expresión, la protección de fuentes y la resistencia contra la vigilancia autoritaria. Sin ellas, la “pendiente resbaladiza” de la vigilancia estatal—originalmente justificada contra el terrorismo o para proteger a menores—se transforma en una herramienta de control fiscal y político.
Conclusión
A pesar de los intentos gubernamentales de debilitar el cifrado, la combinación de protocolos descentralizados, código abierto y la creciente comunidad de desarrolladores asegura que la privacidad siga siendo viable. El futuro dependerá de la participación activa de los usuarios: adoptar tecnologías seguras, financiar iniciativas de privacidad y ejercer presión política. Con esa combinación, la lucha por la criptografía no solo es posible, sino que está encaminada a la victoria.